Sesión

En la primera sesión el cliente planteará el tema a tratar y los objetivos que se quieren conseguir, para poder hacer un buen plan de trabajo. En esta primera sesión es importante que la persona tenga la tranquilidad y la confianza de estar en un lugar seguro, donde será tratado con respeto y nunca será juzgado. Es muy importante que las sesiones sean un lugar y un tiempo donde la persona pueda mostrarse como es con la mayor confianza, pues esto ayudará a la mejora de cualquier problemática que se quiera cambiar.

El tipo de problema, la gravedad del mismo y la predisposición de la persona a la hora de comprometerse con su solución son los 3 aspectos fundamentales que determinan el número de sesiones que serán necesarias para superar el asunto por el que acudió a consulta.

Tras la primera sesión se recomienda a la persona el plan de actuación terapéutico que se considere más adecuado, siempre intentando conseguir resultados en el menor tiempo posible. Se aconseja a la persona la frecuencia de sesiones que se tendrán al mes, aspecto que se acuerda conjuntamente, dependiendo de la disponibilidad de tiempo y economía.

A modo de orientación, puedo decir que una sesión semanal es una frecuencia óptima, se recomienda la participación activa por parte del cliente, leyendo libros y artículos, haciendo ejercicios para realizar en casa y, de esta forma, aunque las sesiones se espacien, no retrasan la solución del tema concreto.